Por el Café de los Angelitos pasaron figuras como Gardel, artistas e intelectuales que marcaron su historia. Sus más de 135 fotos originales retratan la vida porteña y lo convierten en un museo vivo. Hoy conserva su espíritu y abre todos los días de 9 a 19, ofreciendo desayunos, almuerzos y meriendas típicas de Buenos Aires.